EUROVISIÓN 2023. MASSIEL CALIENTA QUE SALES

   

     Ante la ausencia de alternativas sugerentes, el sábado por la noche opté por darle una nueva oportunidad a la edición anual del eurofestival de la canción. Craso error.

      Como está sucediendo de un tiempo a esta parte, la gala comienza con las habituales actuaciones de los representantes de los ¡26! países a concurso. Para un profano que se confiesa un poco "eurofan" lo único interesante fueron las actuaciónes de Blanca Paloma que no se merecía el haber acabado en la paupérrima decimoséptima posición y de los filandeses que me encantaron con su Chachachá. Lo demás fue para olvidar. Un aburrimiento total. ¿No les parece a ustedes que veintiséis países son muchísimos?. ¿No contribuye ello a hacer a alargar innecesariamente la gala?. Por si esto fuese poco, nada más acabar este desfile de canciones, se abrieron las líneas para el "televoto". Eran cerca de las doce de la noche. El que suscribe se estaba muriendo de sueño. En la confianza de que fuesen pocos minutos los que quedasen para las emocionantes votaciones, esperé. Al final como mi paciencia tiene un límite, decidí por irme a la cama. El señor Internet ya me revelaría al día siguiente quién había ganado.     

    En efecto, al día siguiente me llevé la sorpresa de que la ganadora había sido por segunda vez Loreen representando a Suecia. con una canción muy parecida a la que también ganó años atrás (Euforia). Ante el hecho de que el flamenco no gusta en Eurovisión y siguiendo a país nórdico, la receta para ganar el festival estaría clara. Volvamos a llamar a la "tanqueta de Leganitos", encarguemos al Duo Dinámico la composición de la canción, démosle un poco de ritmo de regetón y, finalmente pongámosle un sugerente título (Si, si, si podría ser). El triunfo estaría garantizado. Massiel, calienta que sales. 

¡HASTA LA SEMANA QUE VIENE, CRÁPULAS!