ATRACO A LAS ONCE Y MEDIA (de la noche)
Llegamos, así, al "día de autos": miércoles 12 de marzo de 2025. Habiendo marcado los colchoneros en el primer minuto del partido, éste no tiene más goles ni siquiera en la prórroga. La emoción eso sí es intensa. Eso a eso de las once y media de la noche cuando el árbitro decide ponérsela en la cabeza y perpetrar el atraco. Temiendo que una figura tan protegida por la Unión Especuladora de Fútbol Asociación (UEFA) como es Kilian Embapé (su niño bonito que no llega ni a los pies del azulgrana Yamil Yamal) se pudiese quedar fuera de los cuartos (¡Pecado mortal!) y aprovechando que con el penalti lanzado por el argentino Julián "la araña" López daba momentánea ventaja al Atlético el VAR llama al colegiado avisando de que había ocurrido algo raro. ¿Qué narices pinta el VAR en una tanda de penaltis?. Creo que con la labor del árbitro y el linier es suficiente. Cada vez tengo más claro que en la lotería de los penaltis "el VAR no hace sino estorbar". Mas vayamos al turrón: ¿Qué había pasado?. López cayéndose accidentalmente había marcado gol dando sin querer un supuesto segundo toque al balón marcando gol. El VAR llama al colegiado y se le sugiere que anule ese gol. NADA DE REPETIR EL LANZAMIENTO. Para ello se escudan en una absurda norma en la que si se toca el balón dos veces con los pies el tiro ya no vale. Pero, hombre de Dios, acaso ¿no se repite el penalti cuando se mueve el portero?. ¿Qué ocurre en baloncesto cuando en un tiro libre entran antes de tiempo jugadores?. Por esa regla de tres, se tendrían que anular los lanzamientos ejecutados al estilo Panenka en los que podría haber un sospechoso segundo toque. ¿A partir de ahora solo serán válidos los tiros ejecutados de manera ortodoxa?. No hay más preguntas. Si hay un roce es leve e incapaz de cambiar la trayectoria del balón. El atraco es claro. ¡ASÍ (de sucio) GANA EL MADRID!, ¡QUÉ VERGÜENZA!
El triste corolario que se saca de ello es que la competición queda claramenteda adulterada. El escándalo es tal que lo pongo a nivel del producido en la final de ls Eurocopa de 1984 o el de los cuartos de final de la Copa del Mundo de Corea y Japón en el encuentro entre Corea del Sur y España que los coreanos ganan en lod penaltis. En ambos casos el árbitro tuvo una intervención sospechosa en el resultado final de los encuentros. Mi total apoyo a la iniciativa de las peñas atléticas de impugnar el partido. Tengo que ser escéptico: si ni la UEFA ni la FIFA modificaron los resultados, ¿por qué lo van a hacer ahora?. Eso supondría un reconocimiento de que se han equivocado y llevaría a un montón de clubes a solicitar la repetición de partidos en los que podían haber sido perjudicados. El caso que nos ocupa es más grave dado que hay VAR. Pero ¿para lo que sirve sino es para adulterar la competición?.
¡HASTA EL PRÓXIMO MES, CRÁPULAS!

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