"EL MAESTRO QUE PROMETIÓ EL MAR", LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL CINE
Vuelto ya de mis merecidas vacación, recuerdo que hace bastantes años el presidente del gobierno de entonces, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo a bien aprobar la Ley de Memoria Democrática por la que se permitía desenterrar los miles de muertos represaliados por la dictadura de nuestro "amigo" Paquito el chocolatero que permanecían en las fosas comunes de las cunetas de cualquier carretera de nuestro país. La ultraderecha reaccionó diciendo esa chorrada de que dicha aprobación sería como "reabrir viejas heridas". Estas excavaciones ya habían empezado antes de la aprobación de una ley que tenía el solo propósito de legalizarlas. La feroz oposición ultra se cobró incluso una víctima: el juez Baltasar Garzón que fue inhabilitado por una justicia tuerta del ojo izquierdo acusado injustamente y sin pruebas de prevaricación. Una de las pocas películas que trata este tema es la que nos ocupa.
La cinta, basada en la novela homónima de Francesc Escribano, cuenta la historia de Ariadna (Laia Costa) que tiene la intención de acabar la labor de su abuelo (que se encuentra viviendo en una residencia) buscando los restos del bisabuelo de Ariadna misteriosamente desaparecido durante la Guerra Civil. Para ello se desplaza desde Barcelona a Burgos donde se cree que están enterrados sus huesos. Allí conocerá la historia del maestro (Antoni Benaiges interpretado por Enric Auquer) de su bisabuelo . Un maestro ateo y republicano cuyos métodos poco ortodoxos para la época levantarán los recelos del pueblo. Poco conocedor de la situación prebélica que se vivía en España durante aquel año de 1936, llega a prometer visitar el mar de su pueblo natal a sus alumnos.
Entre las actuaciones, destaco la del catalán Enric Auquer que borda su personaje del maestro. Casi se puede decir que recuerda al papel del tristemente desaparecido Robin Williams en el Club de los poetas muertos. Otra cosa igual podemos decir de la gran Luisa Gavasa en el papel de criada del maestro. Para quienes no la conozcan, he de decir que a Luisa la pudimos ver en la estupenda serie de TVE El ministerio del tiempo (injustamente maltratada por "la Casa"). El resto de actores también están a buen nivel destacando el papel de un desconocido Milo Taboada como el cura del pueblo. Cuando llegan los malos (los falangistas) a hacerse cargo del pueblo casi se puede adivinar su cara de satisfacción.
He nombrado antes al Club de los poetas muertos. No solo de esta cinta bebe El maestro... También se adivinan otras influencias como la de la sensacional obra de José Luis Cuerda La lengua de las Mariposas (con un gran Fernando Fernán Gómez) y Soldados de Salamina (película basada en la novela de Javier Cercas). A éstas he de añadir otra aunque sea de refilón. Me refiero a Indiana Jones: La última Cruzada (dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Harrison Ford y Sean Connery). La influencia la sitúo en la escena en que Indiana asiste a la quema de libros bajo la presencia del mismísimo Hitler. La intolerante quema de las cartillas de los alumnos, muy en sintonía con la burrada esa de "muera la inteligencia" (vivan las ovejas iletradas que siguen fielmente al pastor Paquito), me ha recordado esta escena.
No solo las actuaciones es lo más destacado de la película. Si por algo merece que aparezca su nombre en letras de oro en el libro de la historia del cine patrio es por su excelente guión y su magnifica fotografía. Una fotografía que sirve a la par de aldabonazo para que no caigan en el olvido los pueblos de la llamada "España vaciada". También es de encomio la labor de la directora: una desconocida para el gran público Patricia Font. Por una vez y ojalá que sirva de precedente, tenemos a una mujer en la dirección. Otra más que se suma a una todavía escueta lista que encabezan Itzíar Bolláin, Isabel Coixet, Carla Simón, Gracia Querejeta ...
Ya iba siendo hora (más bien año) que se hiciese buen cine sobre la memoria histórica. Los miles de cadáveres de gente represaliada por las hordas nazis de Paquito (¡Ojalá se esté pudriendo en el infierno!) que aún están reposando en las cunetas de las carreteras españolas se lo merecen. Pese a que hay que reconocer que la cinta no es una obra maestra merece una nota final de SIETE ALBÓNDIGAS.
¡HASTA LA SEMANA QUE VIENE, CRÁPULAS!
¡VIVA LA III REPÚBLICA!. ¡FELIZ 14 DE ABRIL!

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