ELECCIONES EUROPEAS. GUÍA PARA EL INDECISO

 El próximo 9 de junio todos los españoles estamos llamados a las urnas pata votar en unas trascendentales elecciones europeas. A la inmensa cantidad de indecisos les voy a ayudar a decidirse echando mano de una una metáfora.

Imagínense que vamos a una frutería a comprar naranjas para aliviar nuestro estreñimiento. Como es natural, cada cuatro días rendimos visita al baño para hacer "aguas mayores". Resulta que las naranjas además de ser dulces no nos hacen mal al cuerpo. Desgraciadamente, la última partida de naranjas proceden de un huerto propiedad de un agricultor cuyas iniciales son P. S. muy torpe en su cometido. Las naranjas son, por consiguiente, de peor calidad. Lo lógico es cambiar a otra fruta. Casualmente, en esa frutería lo único que venden para ayudar a "hacer de vientre" son esas naranjas. A su lado casualmente hay otras frutas muy similares (responden a la marca MAS regentada por Y.D.) que a pesar de ello no son naranjas sino un sucedáneo. Lo que ayuda a mi confusión. Mi preferencia, la versión original de las naranjas de PS. ¿Qué hacer entonces? 

Unos, haciendo de la necesidad virtud, me aconsejarán ir a la farmacia cercana regentada por A.N.F. para comprar el tan socorrido aceite de ricino. ¡Craso error!. El mencionado aceite a pesar de su efecto laxante me deja el cuerpo hecho una mierda, cosa que no ocurriría si ingiero naranjas. Además la farmacia de ANF está coaligada con otra regentada por S.A. famosa por su célebre aceite de hígado de bacalao. Entre ambas están llevando a cabo el fango de  una campaña llena de bulos para desprestigiar a las deliciosas naranjas. 

También habrá quien me sugiera no hacer nada y dejar que mi cuerpo actúe por sí solo. Esto sería bueno si no fuese porque a la larga me estaré haciendo daño a mi mismo demorando día tras día el momento de rendir visita al señor Roca. Recordemos que eso es lo que buscan nuestros odiosos farmacéuticos (ANF y SA) para que compremos sus productos. 

A los que me aconsejen que me aprovisione de muchas naranjas y espere a que se derribe la frutería "Monarquía Parlamentaria", que dispone de un ascensor de uso privado para la realeza, para ser sustituida por otra de nombre "III República", he de decir que eso es algo que solo está en la mente del alcalde de mi pueblo imaginario sin que haya intención de momento de derribo. Opción descartada.

Mi decisión está clara. Poniéndome una pinza en la nariz, voy a comprar las mejorables naranjas del huerto de PS. Está en ello mi salud. No quiero pasarme otros cerca de cuarenta años enfermo en mi cama. Una cama a la que bautizado con el nombre de "Dictadura". 

Postdata. Para quienes todavía estén pensando en el "voto de castigo" a nuestro "agricultor" PS les recomiendo la lectura de la fábula "Las ranas buscando Rey" de Samaniego para que vean si merece realmente la pena cambiar ahora que en la frutería solo se venden naranjas provenientes de la finca de PS. ¿No sería mejor optar por el voto de confianza?. Visto lo visto, creo que   un cambio solo conllevaría una cosa: la ruina de Europa y posteriormente con las generales de España. Piénselo detenidamente. Europa se juega mucho el próximo 9J. .  

¡HASTA LA SEMANA QUE VIENE, CRÁPULAS!