¡HA GANADO. PARA NUESTRA DESGRACIA, TRUMP!, ¿Y AHORA QUÉ?

 El pasado miércoles se confirmó la peor noticia que podría tener el mundo. No, no me estoy refiriendo a la derrota del Madrid ante el Milan por 1 a 3 sino a la arrolladora victoria del fascista (todo lo que se diga es poco) Donald Trump en las elecciones de los Estados desUnidos de América. ¿Cómo se puede explicar la victoria del repugnante sujeto que osó tomar por la fuerza el Capitolio y que tiene pendientes bastantes causas criminales contra él?. ¿Cómo pueden ser tan tontos la mayor parte de los estadounidenses?. ¿Cómo se ha podido cometer el mismo error que llevó a Hitler al poder alemán durante la época de la república de Weimar?. Ya sabemos lo que vino después. ¿Cómo se le ha dado a Trump el poder de dinamitar la democracia por dentro?. ¡Parece increíble!. Veámoslo.

He de confesar, en primer lugar, que, por más que duela, me parece que los demócratas le han regalado la victoria a Trump. No se puede hacer peor. No se debe cambiar de caballo a tan solo seis meses de las elecciones por muy mal que lo hubiese hecho en un debate tu candidato, un Biden muy aviejado. Si se hace, no pongas a su número dos: Kamala Harris. Eso no es hacer nada por más que resulte su imagen mucho más fresca. Se tenía que haber optado por otro candidato o candidata como Michelle Obama o el actor Robert de Niro. Más aún sabiendo que Harris arrastraba una bajísima nota en las encuestas. Todo ello ha propiciado una desmovilización del voto demócrata que es tradicionalmente el más volátil. Si ha habido una gran participación es porque los republicanos han votado en masa. Esta gente es más propensa a perdonar los "deslices" de Trump por muy graves que hayan sido. Agiten muy bien esta mezcla. Tendrán este temible resultado: Trump ha barrido a Harris en las elecciones.

Vistámonos ahora de Rappel. Utilizando nuestra bola de cristal tratemos de adivinar con la experiencia que proporcionar el anterior mandato de Trump el negro futuro que le aguarda al mundo. Sus primeras intenciones causan pavor. "En un día acabaré con la guerra de Ucrania". ¿Eso qué significa?. Pues, que está dispuesto a utilizar material atómico contra ese país. Más le vale a Zelenski rendirse cuanto antes y ponerse a disposición de la justicia rusa. Se evitarían, así, un montón de muertos. Y una vez terminado este asunto, ¿en que se ocuparía Putin?. Finlandia es la respuesta. Su ocupación es el próximo objetivo. Unas inútiles ONU, OTAN y Unión Europea no van a poder impedirlo. Económicamente esto es la puntilla a las exportaciones de productos españoles como el vino (entre ellos el Rioja) y los zapatos debida a su anunciada política proteccionista de aranceles. De todos es sabido lo mal que está la industria zapatera en una ciudad como Arnedo. La llegada de Trump supone su puntilla. En punto a política interior, ninguna novedad. Nada que no hayamos visto ya en su primer mandato: brutal recorte de libertades, lucha contra derechos civiles como el aborto y el divorcio y un sinnúmero de deportaciones. No descarto que Trump (el presidente Sol) investido de todo el poder lleve a cabo la enésima enmienda de la Constitución a fin de terminar con la limitación de mandatos y así permanecer él y su familia hasta que la princesa Leonor tenga bisnietos. Incluso puede atreverse a acabar con las elecciones. Si las hay serían muy manipuladas. Hablando en plata, esto representaría la muerte de la democracia así como un gran avance de su enemigo: el nauseabundo fascismo. Tras Hungría, Austria , Italia ya ha caído la pieza más importante: los Estados desUnidos. En España estamos igual. La supuesta pésima gestión de Sánchez vendida por los medios de comunicación de la ultraderecha (que está por desgracia, calando en la opinión pública) está propiciando que el trío de los "fachas" (Se acabó la fiesta, VOX y su marca blanca el PP de Feijóo) se estén frotando las manos ante la posibilidad cada vez más cercana de que la ultraderecha esté en la Moncloa. Ya sabemos lo que eso significa en punto a recortes de todo tipo: la vuelta a la España en blanco y negro.

¡HASTA LA SEMANA QUE VIENE, CRÁPULAS!